DELHI. CAPITAL DE LA INDIA.

27 Noviembre al 5 de Diciembre del 2008

Hoy ha sido un día genuino. Después de pasar prácticamente todo el día en la tienda de nuestro nuevo amigo, dudábamos acerca de si ir a cenar o no. Al final hemos decidido ir a tomarnos una sopita a un restaurante que hay cerca del hotel donde comimos el otro día. Cenamos muy bien y cuando nos disponíamos a irnos, vimos pasar por la calle a otro amigo de otra tienda al cual saludamos. Al vernos entró a decirnos hola y hablando, hablando no se como entró en la conversación un chico que había sentado en la mesa de al lado. Al principio hablábamos inglés, pero cuando el indio le preguntó de donde era y dijo de España, nos empezamos a descojonar. Resulta que es un chico de Canarias (Tenerife) y se llama Oscar. Seguimos hablando y al final se sentó con nosotros en nuestra mesa. Está viajando unos cuantos meses hasta Mayo, que tiene que volver a España a trabajar.


Desde hace varios años se ha dedicado a utilizar el baile como herramienta, acompañado de la meditación, para poder localizar “bloqueos” emocionales que se somatizan en el cuerpo. La historia es poner varios tipos de música diferente y bailar. Cada tipo de música incita unos movimientos y unas sensaciones diferentes. Estos “bloqueos” que puedan existir limitan los movimientos según el tipo de música en diferentes zonas del cuerpo. Y, como dice el refrán “el baile es el lenguaje del alma”, y se puede ver reflejado en él todo lo que sentimos. Una vez localizados los posibles bloqueos, se puede profundizar más en ellos a través de la meditación y otras herramientas.
Su viaje tiene como objetivo, además de hacer turismo, poder conocer a más personas que practiquen esta técnica. Ya lleva unos años de viaje por el mundo conociendo a gente que hace lo mismo y viviendo con ellos varios meses para aprender y poner en común técnicas y conocimientos.

La verdad es que nos ha parecido muy interesante su historia y creemos que se puede sacar mucho de esta técnica. En algunos sitios hacen algo parecido llamado “danzaterapia”, pero no sabemos si consiste en lo mismo.

Hace ya varios días que llegamos a Delhi y seguro que todavía nos quedaremos algunos más. Hemos conocido a mucha gente simpática (Helena de Barcelona, Laura de Canadá, Laura de Argentina pero viviendo en Gerona, Oscar de Tenerife, su amigo italiano que no recuerdo el nombre....). Gracias a todos por estos momentos.

Estamos alojados en la calle principal de la zona de Pahar Ganj (Main Bazar) justo en frente de la estación de trenes de Nueva Delhi. El hotel se llama “The Dollar In” y está metido en una callecita de menos de 1 metro de anchura. Pagamos 300 rupias la noche y la habitación no está nada mal, con ducha de agua caliente, colchón blando y TV satélite.



Esta calle es una de las más concurridas por los turistas y se conoce que muchos occidentales vienen aquí a comprarse ropa y productos textiles para venderlos en sus países de origen.

Hace ya cosa de unas semanas, que le estamos dando vueltas a la idea de intentar financiar un poco el viaje vendiendo productos de las regiones que vamos visitando. Nos encanta mirar tiendas y, aprovechando que vamos a pasar por muchos países diferentes, puede ser buena idea contactar con empresas locales que fabriquen y nos den buenos precios.

Hemos hecho un envío de ropa a mis padres (soy Emilio) en Barcelona. Son pantalones tipo afgani de muchos tipos y colores (Los cagaos, estos anchos que le quedan bien a todo el mundo), pañuelos muy chulos finos (de muchos colores con símbolos de ohm y otros) y camisetas. Si alguien estuviese interesado que nos lo diga y le enviamos todas las fotos y los precios. Seguro que alguno os lleváis ya que están tirados de precio y hay como 6 modelos diferentes en varios colores cada uno de ellos.

Hemos tenido la gran suerte de dar con un fabricante al que le hemos caído en gracia y le ha gustado nuestra idea. Fabrica casi de todo y, si no lo tiene, le envías una foto y te hace las unidades que tú quieras. Tiene clientes muy potentes y vende los productos por miles de unidades.
Hoy será el 5º día que pasaremos en alguna de las tiendas que tiene haciendo fotos y catalogando productos.

Cuando acabemos de recopilar toda la información nos tocará crear un blog en internet para que todos podáis ver los productos y los precios.
Cada día nos dice que nos da la tienda para que la llevemos nosotros, que nos quedemos en la India con él... y la verdad es que está poniendo la tienda patas arriba con todas las ideas que le vamos diciendo. Deciros que el otro día le dijimos que el aparador de fuera no era llamativo y le dimos ideas de como ponerlo y al día siguiente lo había cambiado...

Pero esto es solo el principio, ya que en cada región venden cosas típicas e iremos ampliando los productos a medida que vayamos pudiendo.

Ayer conocimos a una pareja muy maja, ella de Alicante, él de Irlanda. Desayunamos y cenamos juntos. Hoy seguramente vengan a la tienda a tomar te con nosotros.

Nuestro próximo destino después de Delhi será Agra, para ver la que será nuestra 3ª maravilla del mundo, el Taj Mahal. (Ya hemos visto el Machu Pichu en Perú y las pirámides en Egipto).

Ayer por la noche invitamos a nuestros amigos de la tienda a que se viniesen a cenar con nosotros y la otra pareja. Al final éramos 7 y nos llevaron en su coche a tomar algo a la zona alta de Delhi. No nos preguntéis como, pero los 7 íbamos embutidos en el coche (en India todo es posible...). Fue divertido y nos reímos mucho. La historia aquí es muy diferente a Europa. Los chicos y chicas no pueden ser novios. Hasta que no se casan “na de na” y no entienden muy bien nuestra cultura en cuanto a las relaciones se refiere. Laura y yo estamos casados para todo el mundo. Si no has de dar muchas explicaciones. Además, cuando decimos que estamos casados, Laura es intocable a ojos de un hombre hindú y muy respetada. Si dijésemos que somos novios, como para ellos esa palabra no existe, significa que es una amiga y que está disponible, por lo que pueden intentar ligar con ella.
La cosa está cambiando mucho, pero aún queda un largo camino...

Por hoy nada más. Os contaremos como acaba la historia en Delhi en unos días cuando nos marchemos de aquí. Si es que nos dejan...

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